Breve recuento de un recorrido

Atravesar tu última barrera
Tu última barrera
-Tori Amos
Creo que ya las hice todas, o casi todas. He tropezado antes de empezar a caminar, he naufragado sin abandonar el puerto. Arruiné planes que jamás tuvieron propiamente un inicio, y desperdicié aquello que todavía no estaba disponible. Aborté lo que no estaba ni siquiera concebido y le arranqué las alas a la mariposa cuando todavía era crisálida.
Ocasiones de esta índole fueron sedimentando en mí poco a poco, haciéndome ver gradualmente, cada vez con mayor intensidad y certeza, que ciertas leyes interpersonales se cumplen. Que el mundo despliega ciertos mecanismos misteriosos y que estos funcionan siempre, aun siendo enrevesados. Fui acomodándome a ellos, de a poco, siempre intentando y siempre fallando, precisamente porque intentaba.
Hasta que llegó un momento en el cual parecí obtener el fruto, ese fruto que proviene del olvido de sí y el kairós, el momento oportuno. A través de ese momento, en él y desde él, en el tiempo no lineal de lo imprevisto y la demora, se fue desplegando la tela, el género, la seda delicada de una historia cuyo sabor era otro. A través y a la par de ese proceso fui contemplando con deleite mi estado mental, que, para un ser especulante y controlador como yo, se mantenía sorprendentemente calmo.
Y entonces, como los judíos a través del Mar Rojo, que abrió sus puertas de par en par sólo para ellos, así de triunfal se abrió paso, a través del límpido corredor de mi desprendimiento, tu última barrera. El obstáculo ya no era interno; ahora estaba en el otro.
Por primera vez en mi vida, estoy en la orilla de enfrente.