jueves, 20 de septiembre de 2007

Breve recuento de un recorrido

I must break through the bleak of winter
Through your latest barrier
Your latest barrier

Debo atravesar la crudeza del invierno
Atravesar tu última barrera
Tu última barrera

-Tori Amos


Creo que ya las hice todas, o casi todas. He tropezado antes de empezar a caminar, he naufragado sin abandonar el puerto. Arruiné planes que jamás tuvieron propiamente un inicio, y desperdicié aquello que todavía no estaba disponible. Aborté lo que no estaba ni siquiera concebido y le arranqué las alas a la mariposa cuando todavía era crisálida.

Ocasiones de esta índole fueron sedimentando en mí poco a poco, haciéndome ver gradualmente, cada vez con mayor intensidad y certeza, que ciertas leyes interpersonales se cumplen. Que el mundo despliega ciertos mecanismos misteriosos y que estos funcionan siempre, aun siendo enrevesados. Fui acomodándome a ellos, de a poco, siempre intentando y siempre fallando, precisamente porque intentaba.

Hasta que llegó un momento en el cual parecí obtener el fruto, ese fruto que proviene del olvido de sí y el kairós, el momento oportuno. A través de ese momento, en él y desde él, en el tiempo no lineal de lo imprevisto y la demora, se fue desplegando la tela, el género, la seda delicada de una historia cuyo sabor era otro. A través y a la par de ese proceso fui contemplando con deleite mi estado mental, que, para un ser especulante y controlador como yo, se mantenía sorprendentemente calmo.

Y entonces, como los judíos a través del Mar Rojo, que abrió sus puertas de par en par sólo para ellos, así de triunfal se abrió paso, a través del límpido corredor de mi desprendimiento, tu última barrera. El obstáculo ya no era interno; ahora estaba en el otro.

Por primera vez en mi vida, estoy en la orilla de enfrente.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Pequeña conversación imaginaria basada en un hecho real que denota el funcionamiento de un determinado individuo

A: Necesito que me aconsejes acerca de la situación x

B: Yo creo que deberías hacer ésto y aquello, pero no lo otro, lo otro sería perjudicial por lo siguientes motivos: z, n, v...

A: Muchas gracias. No sé qué haría sin tu ayuda.

B: En realidad lo que precisabas saber ya estaba en vos, es sólo que necesitas que alguien te lo diga.

A: Ciertamente. También necesitaba que me dijeras eso.